Arte escenico, clown, improvisacion, danza, talleres, creaciones y experimentaciones con arte

viernes, 1 de agosto de 2014

El teatro que se esconde en el centro

Por: Lissette Arévalo Gross

Foto: CN/MR

metropoli@hoy.com.ec

Humor. Las calles del centro histórico de quito se llenan de colores, risas y actuación. varios colectivos independientes levantan allí sus sedes. una mirada a cuatro grupos.

Los clown que dilatan el tiempo en La Ronda

De manera imprevista, las personas que transitan por La Ronda se encuentran con un grupo de clowns que juegan con el tiempo y los movimientos. Para el grupo Bollitos, cruzar por debajo del arco de esta calle les puede tomar desde cinco segundos hasta 10 minutos. Ellos se formaron con el nómada artístico Nicolás Cambas, que ha llevado el clown y la improvisación por distintas calles y escenarios de la ciudad. Con ellos, Cambas realiza su ejercicio “jugando a la calle”, con el que los artistas experimentan con el público en tiempo real. Así, no solo se preparan para sus próximas presentaciones, sino que rompen también con lo contidiano. Con esto, ellos crean sus obras bajo el nombre Sindicato Periférico del Clown.

Desde el Sindicato...

Obra: Veladas oníricas, varieté de clown.

cuándo: 31 de julio y 1.° de agosto

Dónde: Casa Humboldt

hora: 20:00

Entrada: $7

La Karakola y su  mágico taller-escenario

En cuestión de minutos, la casa Karakola se transforma de escenario en taller y de taller en sala de cine. Este espacio es un punto de encuentro para los artistas que buscan experimentar con las distintas formas de expresión. Ellos ven el arte como generador de vivencias y de comunidad. Por esto,  los artistas se involucran en una creación e interacción continua con los moradores del barrio  San Marcos. La Karakola, una casa en la que no solo se encuentra teatro, sino también pintura, máquinas de coser, cemento, títeres, ollas y más.

Muestras de cine

Dónde: barrio San Marcos, Junín E1-56

Cuándo: Todos los martes, 15:00.

Entrada: libre

Muestras artísticas

Dónde: barrio San Marcos, Junín E1-56

Cuándo: todos los jueves,19:30.   

Entrada: libre

Eclipse Solar, 31 años de teatro protesta

Con pintura blanca que simboliza la paz y ropa de texturas con colores diversos, los seis teatreros que forman el grupo Eclipse Solar riegan felicidad por las plazas. A través de la comedia, ellos realizan críticas sobre la violencia intrafamiliar, la dependecia de la tecnología, el  alcoholismo y los fanatismos. Por más de  que tienen un guión determinado para sus obras, el público nunca verá lo mismo dos veces. En ocasiones, los artistas involucran a  los presentes en la historia y crean una fiesta artística llena de humor. Ellos buscan que las personas se liberen del estrés y que se rían de sus penas. El teatro de la calle de Eclipse Solar es eso: la improvisación y la interacción con el entorno pero siempre con una mirada crítica.

Entre semana

Dónde: Plaza del Teatro

Cuándo: todas las semanas, de lunes a viernes.

Horario: de 16:30 a 19:00

Entrada: libre

El fin de semana

Dónde: Plaza Grande

Cuándo: todos los domingos.

horario: de 10:00 a 19:00

Entrada: libre

El arte  para niños fluye en  el Yaku Teatro

La comedia, el drama, los títeres y las obras infantiles se pasean por los corredores de una casa blanca esquinera en La Ronda. En esta casa se encuentra el espacio Yaku Teatro, de la organización Nina Shunku. Un lugar en el que los artistas se mantienen abiertos a cualquier tipo de arte comunitario siempre y cuando este se enfoque al cuidado del ser. Las obras que más se presentan  son las de clown ya que según el administrador Mario Collaguazo, “todavía se mantiene la idea de pan y circo para el pueblo”. Además de presentar obras de teatro, esta organización se enfoca en dar talleres para niños de malabares, acrobacias, danza y más. Con estos ingresos, ellos mantienen este espacio abierto todos los fines de semana para el público.

El corazón de fuego

Dónde: García Moreno y Morales (La Ronda)

Cuándo: todos los viernes y sábados

Hora: 20:00

Entrada $5

Nueve clowns debutan en una hilarante comedia en Quito

La obra Veladas oníricas se presenta esta noche. Fotos: Carlos Noriega/HOY
Mientras un clown se pinta las mejillas con maquillaje amarillo, otro deambula por el escenario tratando de tomarse un selfie con el público. Las luces rojas y amarillas envuelven a nueve personajes que enloquecen en el teatro de la Asociación Humboldt.

La obra Veladas oníricas es el resultado del taller de clown que dictó el actor argentino Nicolás Cambas. Hace cinco meses, nueve actores empezaron a prepararse para convertirse en estos exitosos clowns.

Sobre las tablas, Cambas plantea una historia contada desde los sueños de sus personajes. Ellos caminan somnolientos, con pijamas y con una almohada en la mano. Actúan en conjunto y luego se dispersan para tener un momento de presentación individual.

Estos clowns son torpes y están cansados. Se arrastran por el escenario presentanto situaciones alocadas. Una de las actrices representa a un psicólogo y a su propio paciente. Grita en un teléfono imaginario y toma nota de los peores traumas del paciente.

Un integrante del elenco simula que es un gran pintor y ubica al público para hacer un retrato. Lanza pintura, pinceles y hasta estalla huevos contra el piso.

Otra de las actrices luce un tutú blanco y baila ballet con un sombrero hecho de periódicos.

Veladas oníricas se estrenó la noche del jueves 31 de julio y la segunda y última función será el viernes 1.° de agosto, a las 19:30, en la Asociación Humboldt (Vancouver y Polonia).

Estos nueve clowns debutantes trasladan al espectador a un mundo irreal, de sueños e ilusiones. Con actuaciones hilarantes, presentan casi dos horas de lo que Cambas les enseñó. (PAM)


martes, 10 de junio de 2014

Carloncho en Colombia:::..


miércoles, 23 de abril de 2014

Un clown salva el mundo con almohadazos

Publicado el 22/Abril/2014 | 00:50
Escuchar
La entretenida obra Carloncho, ¿qué es amor?, a cargo de Nicolás Cambas, satiriza las pasiones. El artista se roba la atención y las carcajadas del público.

Nicolás Cambas presenta su obra Calroncho, ¿qué es amor?. Con un humor fino y mordaz, el actor se ríe del amor, de la seducción y de la pasión. Cambas encarna a Roberto, un hombre loco y solitario que tiene doble personalidad. Su alterego lo deja relegado para poner en marcha un plan: salvar el mundo del odio y de las fronteras.

Esta pieza teatral, contada en clave clown, está acompañada de un excelente manejo de escenografía y luces. Con una perfecta complicidad con el iluminador y sonidista, Cambas presenta una obra divertida, erótica y cargada de situaciones ridículas.

Tres vestuarios, una peluca, un micrófono radial, una silla rodante y unas almohadas es lo que Cambas necesita para crear un excelente despliegue escenográfico. Calroncho, ¿qué es amor? se inicia con la historia de Roberto. Habla solo, camina desaliñado, está obsesionado con salvar el mundo... Entonces se convierte en Carloncho, un presumido, apasionado y coqueto galán mucho más carismático que él.

Cambas ridiculiza el amor con el exagerado Carloncho. El personaje finge que dirige un programa de radio y coquetea con cuanta mujer llama por teléfono. “Déjame tus datos en producción cuando cuelgues”. En esta entretenida parte de la obra, el actor interactúa con el público: escoge a cualquier chica para que hable con él como si tuvieran una conversación telefónica.

Esa escena está llena de erotismo: Carloncho lame el micrófono, huele el pedestal, se retuerce sobre su silla... Así es como Cambas se ríe del amor ciego y desesperado, ese que hace que la gente pierda la cabeza sin siquiera conocer bien a la otra persona.

La obra intercala situaciones que no se conectan entre sí. Por ejemplo, cuando Carloncho pasa de ser el conductor de un programa radial a cantar Por ese palpitar, de Sandro, como si estuviera dando un concierto.

All You Need is Love, de los Beatles, acompaña la pieza teatral. Carloncho se pregunta qué es el amor. “El amor son tres pepinillos dentro de un frasco de pepinillos esperando a convertirse en salsa de pepinillo”.

Cambas se preocupa por involucrar al espectador a lo largo de las casi dos horas que dura la obra. Empieza una guerra de almohadas con el público, en la que golpea y se deja golpear. Las situaciones son cada vez más descabelladas y Cambas consigue captar con éxito la atención y las carcajadas de los espectadores.

Carloncho, ¿qué es amor? Está en temporada por los Miércoles alternos del Teatro Patio de Comedias. Se presentará los dos últimos miércoles de abril. (PAM)

lunes, 17 de febrero de 2014

Carloncho en la Prensa:::..

CULTURA

Carloncho, un personaje fascinante

Lunes, 17 de Febrero de 2014
ESPECTÁCULO. Improvisaciones, música y danza hacen de esta puesta en escena una acertada propuesta de clown.
ESPECTÁCULO. Improvisaciones, música y danza hacen de esta puesta en escena una acertada propuesta de clown.



La obra es creada, dirigida y actuada por el actor argentino Nicolás Cambas.



Para qué comprar un libro de autoayuda o perder el tiempo en una charla de motivación, si con tan sólo pisar el Teatro de la Casa Malayerba y sentarse a observar por 90 minutos el unipersonal ‘Carloncho’, interpretado por Nicolás Cambas, resultará más que suficiente para salir con un ‘sonrisa de oreja a oreja’ y con una visión distinta del amor.

Esta es una puesta en escena que presenta el actor dentro de una trilogía que viene desarrollando: la primera, ‘Cantos cuentados’; la segunda, ‘Carloncho’; y la tercera que está en proceso de creación. Todas estas obras son producto de sus viajes a distintos países de Latinoamérica durante una década.

La obra

Con una bata de baño roja, que hace juego con sus calcetines, y unas babuchas de garras color café, aparece en escena un hombre de acento extraño (Roberto) con la misión específica de acabar con el enemigo. Tomará varias acciones para poner en marcha su cometido, se volverá Caperucita roja, un extraterrestre, pero nada funcionará.

Todo será así hasta que aparezca su alter ego, que lucirá una peluca negra, unos botines, un pantalón ajustado y una camisa veraniega que encarnará a ‘Carloncho’, un hombre fuerte, sensual y con una voz de galán de radio que, poco a poco y con sus distintas ocurrencias, logrará que esta tarea vaya tomando forma. En este momento de clímax, la obra ya va tomando su forma y a través de improvisaciones, música (como el tema de ‘All you need is love’, de los Beatles) y juegos con el público, las risotadas no tendrán ninguna vergüenza en aparecer.

Este Carloncho, sumergido en todo su papel de galán de telenovela, con sus vanidades a flor de piel, logrará enganchar a través de su programa de radio ‘Dame un poco de tu amor’ que tiene un horario poco común, las 03:00, donde sonrojará a sus oyentes mujeres con preguntas como ¿qué llevas puesta en esta noche?; y a sus oyentes hombres tratará de ridiculizarlos, pues es la típica acción del macho galán. Este momento será épico pues la colaboración del espectador será muy bien acogida y cada interacción será un escenario de carcajadas.

“Intento hablar del amor pero reflexionar alrededor de este tema y no ir como a la visión romántica del amor, sino que el amor es el camino para cambiar las cosas”, expresó el actor. Y así, realmente, es como el público va sintiendo mientras pasa la obra, tratar un tema tan cliché pero de una manera exquisitamente cómica y diferente, hasta el punto de que el actor afirme que “antes de hacer el amor hay que hacer la guerra, pero que ahora en adelante la única guerra permitida es la de almohadas”, momento preciso para que todos pierdan sus estribos y lancen todas las almohadas que puedan, para al final mirarse en un espejo que el mismo actor pasa a cada espectador y asegure: “Acuérdense con las caras que llegaron y ahora vean si están igual”.

“Un trabajo muy creativo, profesional, limpio y sobre todo con sentido. Además, es muy reflexivo, el tema es amplio sobre el amor, llegas a sentir la verdad de lo que se llama amor y la profundidad de sentir el amor, no imaginarlo”, comentó Mauricio Pantoja, espectador de la obra. (MJC)


sábado, 8 de febrero de 2014

CULTURA

El juglar que canta sobre el mundo

Sábado, 8 de Febrero de 2014
ENSAYO. El repertorio de la obra irá cambiando en cada presentación.
ENSAYO. El repertorio de la obra irá cambiando en cada presentación.
Rompiendo la cuarta pared del teatro, o sea para que el público interactúe, llega desde Argentina el juglar místico Nicolás Cambas, con su propuesta escénica en clave de clown ‘Cantos cuentados’, donde la frase que da para iniciar esta aventura es ‘Todos somos uno’, porque tanto el actor como el espectador tomarán protagonismo en el escenario.

Este personaje de la época medieval será representado por Cambas de una forma interesante, cómica y rítmica en el escenario del Teatro de la Asociación Humboldt desde este fin de semana hasta el 23 de febrero (sábados y domingos), a las 11:00.

“Llevo unos 10 años viajando, de ahí que viene esto de juglar místico, un poco de retomar este personaje que viene de la época medieval y que, desde mi interpretación, un poco con lo investigado y estudiado, se trata de una persona que llevaba las noticias, alguien que tenía un estilo de vida nómada y que era observador. Las cosas del poder, del pueblo, las iba viendo y las analizaba y con su propia crítica y visión artística, a través de la música, el teatro y la danza, las iba contando de un lugar a otro, la comunicación era muy diferente a lo que es ahora”, comentó el actor.

Propuesta

Basado en este antiguo juglar, Cambas utilizará viejas historias como por ejemplo los reinados o los que tienen los finales de ‘y vivieron felices por siempre’, y en estas les da un contexto diferente que se acerca a la actualidad. Es decir, unos príncipes que tienen lista toda su boda, con todo lo que necesita la realeza, y les cae un tsunami y no saben cómo enfrentar ese problema.

“Cuento historias que tienen referencia a reinados o de cosas así, pero le doy un giro siempre, que termina siendo sólo un distanciamiento para hablar del aquí y ahora donde muchas cosas se están cayendo, cambiando, entonces utilizo al juglar como una ‘radio bemba’ pero de la nueva conciencia”, explicó Cambas.

Y, en medio de estos ‘Cantos cuentados’, el juglar interactuará con el público a través de juegos, relatos y canciones. En escena, irán apareciendo varios instrumentos de distintas partes del mundo: ukulele, hawaiano, cajón peruano, pandero de Brasil, flauta bansuri de la India y algunos otros juguetes musicales.

Y lo que hará el actor es tomar uno de estos instrumentos de un lugar en específico, lo mezcla con un ritmo de otro país y le pone una letra que él se inventa. Así, con una tonada brasileña, peruana o ecuatoriana, el juglar cantará sobre el amor, sobre cómo están cambiando las cosas en el mundo, sobre historias de terror y sobre todo de cómo venimos a esta tierra a florecer haciendo lo que cada uno realmente quiere hacer.

“El mensaje de esta propuesta escénica tiene que ver con dejar de lado las convenciones, las obligaciones, los protocolos e ir más al corazón, a lo que uno realmente es y, haciendo eso es la forma que podemos cambiar”, puntualizó Cambas, quien agregó que este mensaje sería en papel o escrito pero, en el repertorio escénico ,las cosas se van dando sin ningún tipo de explicación. (MJC)
 


Tome Nota
El precio de la entrada es $5 todo público.


El Dato
‘Cantos cuentados’ es la primera parte de una trilogía, cuya segunda es ‘Carloncho’, que se presentará en el Teatro Malayerba del 13 al 23 de febrero (jueves a sábado, 20:00, domingo a las 18:00). La tercera ya está casi lista.

jueves, 19 de diciembre de 2013

miércoles, 4 de diciembre de 2013

Flamante critica de Carloncho en El Apuntador, revista especializada de artes escenicas:::



Carloncho

Esta entrada fue publicada en BlogTeatro el por .
En Carloncho (vida y muerte de un galán de telenovelas), el trabajo unipersonal de Nicolás Cambas, dirijido por Fernando Acosta, seduce al público al parodiar la propia seducción, el discurso amoroso y la maquinaria comercial que hace del amor un constante simulacro. Los medios masivos, la música romántica, la telenovela, el consejero radiofónico del corazón y, por extensión, toda la industria de la cursilería son los blancos a los que el actor y dramaturgo dirige sus pedradas de humor. El resultado es un libreto muy crítico respecto a las formas hegemónicas de representación (un texto agudo, escrito con empeño, pero sin densidades dificultosas) así como una caracterización desenvuelta y bien trabajada que no confía solamente en la habilidad de este muy hábil clown. En el graderío, mujeres, hombres y niños (aunque el anuncio advierte que se trata de una obra para adultos) siguen cada paso y cada palabra del monólogo pues la obra no solo acierta en visualidad y expresión sino también en secuenciación. El amor, su enunciación caricaturesca, su altisonancia recargada, nos hace estallar en risotadas.
Carloncho se desplaza por el escenario con el desparpajo de un sex symbol venido a menos que quiere creer -y hacer creer- lo contrario. Sus guiños, sus gestos y su voz galante resultan cómicas por lo patético de su impostura y su hiperbólica seguridad. El personaje protagónico es, sin embargo, una especie de figuración desplazada, una proyección de otro personaje, de otra voz: Roberto, un detective que pretende cambiar el mundo y el sistema sociopolítico por medio de su alter ego, Carloncho. Su estrategia es nublar el entendimiento de la gente a través de un arma muy poderosa: el amor o, más precisamente, el discurso que envuelve al amor. Al iniciar la obra, Roberto duda si, para cumplir su ideal maquiavélico, debe elegir un personaje de cuento de hadas o un personaje de ciencia ficción. Se pone la máscara de caperucita y enseguida la reemplaza por la de un extraterrestre. Pero no, ni la fantasía canónica ni las elucubraciones seudo-científicas pueden competir contra el poder del melodrama televisado. Así, Carloncho no nace de los grandes relatos (ni literatura moral, ni ciencia orientadora), nace del imaginario latinoamericano de masas, del rating y del marketing cuyo público objetivo son los corazones solitarios.
No obstante, la serie de disparates verbales y escénicos que compone la obra obedece a un giro que, al desajustarse de algún modo del título que lleva el trabajo, sorprende al espectador. La obra no trata, en efecto, de un galán en medio de una telenovela sino de un galán que ha fracasado en la televisión y protagoniza un programa de radio cuyo único tema es, como era de esperarse, el amor. El galán de telenovela fue un galán exitoso en los 80′s o al menos eso dice. Se trata de una puñalada más de esta obra a la charlatanería de los medios y la adicción a los ídolos prefabricados.
Carloncho lleva nariz de payaso, peluca deshilachada, camisa abierta para mostrar el pecho. Se pasa la mano por el cabello con reiteración enfermiza, se acomoda la camisa una y otra vez, señala y guiña el ojo, se mueve sobre las tablas como si en cualquier momento fuera a dar un salto inesperado o a bailar (de hecho, en varias partes de la obra el actor baila y canta épicas baladas del recuerdo). Son las 3am, a esa hora inicia su programa centrado en preguntar y respuestas alrededor del enigma del amor. En medio del escenario lo espera su destartalado escritorio con plumas en lugar de micrófono y una vela que recuerda la llama de la pasión (que el personaje constantemente juegue con su llama y se queme cómicamente añade un detalle más al tema del amor).
La idea de la ridiculización del melodrama, que uno espera por el nombre de la obra, se esfuma desde ese momento pues asistimos a un programa de radio delirante. El personaje recibe llamadas del público. En el graderío pasa de mano en mano un plumero que hace las veces de micrófono entre los espectadores que así se vuelven radioescuchas y participantes del programa. La capacidad para improvisar de Cambas hace de cada llamada un nuevo momento cómico. A las mujeres las coquetea descaradamente (les pregunta, por ejemplo, qué es lo que llevan puestas), a los hombres los ridiculiza, así afirma su condición de galán. Esta es la parte de la obra en la cual las carcajadas suenan con más fuerza pues la participación del público ante la pregunta de qué es el amor, carga la obra de incertidumbre y momentos incómodos que se resuelven, de nuevo, en risa.
Las llamadas del público se disuelven en el regreso de la voz de Roberto. Como en una especie de retorno de lo reprimido, el detective aparece de nuevo en escena y presenta una versión hilarante del inconsciente: una langosta de esponja en la cabeza, movimientos que quieren ser hipnóticos pero resultan ridículos, un discurso esotérico que, una vez más, se ancla en el amor como solución. Lo interesante de la obra es que el metarrelato del amor intenta ser deconstruido por la insistencia humorística en las inconsistencias de su propio discurso. La crítica no se refiere a un discurso puntual pues la obra no presenta o relata historias o situaciones de amor concretas sino que prefiere ridiculizar las relaciones amorosas a través de su espectacularización.
En algún momento, el personaje saca un montón de almohadas y dice que, algunas veces, antes de hacer el amor hay que hacer la guerra. De ahora en adelante, añade, la única guerra permitida será la de almohadazos. La audiencia recibe las almohadas lanzadas desde el escenario y todos empiezan a jugar, darse de almohadazos y reír. La facilidad para la improvisación del protagonista incluso se sobrepuso a la caída de la computadora -de un almohadazo- que controlaba el sonido de la obra. El desbarajuste fue aprovechado por Cambas para causar aún más risas pues hizo que el público tararee la música triste que lleva la obra a su final.
El enfrentamiento con su otro yo lleva a Carloncho a la muerte. El predicador del amor debe morir -¿resonancias bíblicas? ¿melodrama kitsch?- y la desaparición final del personaje es tanto una liberación (del discurso seductor sobrecargado y la cursilería) como un momento de extrañeza que recuerda esa vuelta a la realidad que se da tanto después del teatro como después del amor.
Obra de teatro clown de Nicolas Cambas y dirigida por Fernando Acosta
JUAN MANUEL GRANJA

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Carloncho en la tv::::

martes, 15 de octubre de 2013

jueves, 15 de agosto de 2013

Entrevista realizada por un periodico Cajamarquino en mi ultima gira a Peru:::


Panoramacajamarquino

El diario de la integración regional

“Un artista es alguien que un día es rey y al otro día es mendigo”

Entrevistas »  22/jun/2013  » 

“Un artista es alguien que un día es rey y al otro día es mendigo”
 
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Nicolás Cambas (juglar místico) fue invitado por el grupo algovipasa´R para realizar una presentación en Cajamarca, pese al difícil momento que atraviesa el grupo cultural sigue en la brega del arte y esta vez con un artista extranjero que ha recorrido muchos pueblos y países dejando un estela feliz de risas y reflexión, de arte y de vida.
¿Qué significa para ti ser un clown e irte de pueblo en pueblo llevando tu arte?
Para mí es algo que soñé cuando era niño, lo vi como algo muy lejos de la realidad que yo tenía en ese momento, porque no venía de una familia de artistas, pero cuando veía a alguien que estaba en eso me cautivaba. Desde niño fui acunando eso hasta que tuve la edad suficiente para empezar a explorar.
¿Cómo ha sido tu vida en este tiempo de juglar, de aquí para allá?
Tengo más o menos 11 años trabajando con la música y el teatro. Ahora he llegado invitado por algovipasa´R yo llego y solo me encargo de mis presentaciones, ellos se encargan de todo lo demás, pero para llegar hasta este punto han pasado muchas cosas y todavía siguen pasando, un artista es alguien que un día es rey y al otro día es mendigo… tienes éxito, te va muy bien o surge un proyecto y a veces también no tienes dónde dar tu función o no hay público o no salen trabajos, pero bueno, nosotros somos personas que no estamos adheridas a un sindicato, que no pertenecemos a un programa de salud… todas esas cosas, pero a la vez recibo otros beneficios que no son contables pero que alimentan mi alma, mi espíritu, mi corazón.
Diste un taller esta semana, dirigido a docentes “El clown como herramienta pedagógica” ¿cómo te fue?

Sí. He dado un taller esta semana en la Casa de la Cultura y el trabajo que yo hago a través del clown es despertar el niño interior, la capacidad de asombro, despertar el juego otra vez como una herramienta para la vida, en este caso enfocada al trabajo que ellos hacen. Entonces ver a la gente como soltándose, poniéndose a jugar, como rompiendo con lo que hace siempre, para mí es una tarea que la agradezco infinitamente que da mucha satisfacción.
¿Qué experiencia te dejan tus viajes?
Para mí es muy gratificante, yo me siento muy feliz de poder conocer tantos lugares, por ejemplo estar acá sin ser un turista, sino ser como un actor de lo que pasa, cuando estoy acá me involucro con la sociedad y entro a las casas y hago espacios con toda la gente. Quizás un turista ve la cáscara y yo a través de lo que hago puedo meterme adentro, entonces lo disfruto mucho, no podría hacer otra cosa.
¿Has recorrido muchos países?
Mis recorridos empezaron hace diez u once años y viví en varias partes del interior de Argentina, en Bolivia, en Perú también, en la sierra, en el sur, en Cuzco, en Lima, en Trujillo estuve varias veces, una parte de la costa, en Ecuador también he vivido en varios lados y en Colombia también y en otros países.
¿Harías una evaluación de todo lo vivido en estos años?
Empecé trabajando en la calle, haciendo circo en la calle, haciendo música en la calle, entonces esa fue como mi escuela. Cuando tenía 20 años salí a viajar y un poco viendo el mundo y ver qué quería ser y fue surgiendo esta posibilidad porque la busqué bastante y fui paso a paso y ya han pasado más de 10 años y siento un poco que ya hay algo de experiencia, pero también que el camino es muy largo, es un camino de toda la vida, que tiene muchas vertientes y que nunca puedes parar de aprender, yo aunque enseño también soy un eterno aprendiz.
Testimonio
Nací en Buenos Aires el 18 de Febrero de 1982, bajo el signo de Piscis en una familia sin tradición artística. Viví una infancia urbana con pequeñas escapadas al campo, único contacto con la naturaleza a lo largo de todos esos años. Desde niño supe que había algo más allá de la ciudad. Comencé con mi viaje artístico y rutero como artista de circo callejero a los 20 años en una travesía que me llevó a través de 5 países. Fui músico ambulante, oficinista del semáforo, lutier artesanal, antropólogo casual y chef experimental entre otras cosas. Me instalé en Colombia donde viví 5 años, tuve mi primer hijo e integré varios grupos teatrales y musicales. También comencé a dictar clases de clown. Fue en este país del trópico, donde me encontré con la magia de los pueblos afro descendientes y el místico chamanismo de los andes y la amazonia. También con la guerra en una serie de trabajos con víctimas del conflicto armado que hice espontáneamente y a través de ONG´s. Participe de varios encuentros y festivales internacionales de teatro, danza, música, sanación. Descubrí la danza de contacto improvisación. Después de 7 años de trabajo empírico y experimental retorné a Argentina donde continué mi formación en teatro y danza trabajando con maestros y grupos en Buenos Aires y Córdoba. Aquí nació mi segundo hijo. A lo largo de estos años como un impulso irrefrenable comencé a fusionar lo artístico con lo místico, lo terapéutico con lo estético, lo cotidiano con lo sagrado, en busca de unificar me, compartiendo esta investigación a través de mis obras, las clases que doy y los encuentros espontáneos. Actualmente me encuentro en un nuevo viaje, que es el mismo….el espiral
EL DATO
Este sábado a las 6:00 p.m. concluye la gira con una presentación en la Dirección Regional de Cultura.